Para recordar… a Jairo Lozano
“LA LLAVECITA” PREFIRIÓ LA BANCA
En este apacible territorio nació un 3 de
octubre de 1954, Jairo Lozano Angarita, quien el destino lo puso a prueba, ya
que tuvo que escoger entre jugar fútbol profesional y vincularse al sector
financiero como empleado del Banco Ganadero (hoy BVVA). En su juventud fue un
talentoso deportista, su exuberante figura imponía respeto en la cancha. Muy
pocas veces expulsado, aún sigo siendo un gran caballero. “La Llavecita del
fútbol y el fútbol de salón” nos cuenta su película.
¿Qué recuerda de su niñez?
Que mis padres siempre me apoyaron para que
yo practique deporte, cuando termine mi primaria, me trasladaron para Bogotá
que realizará mis estudios superiores.
¿Y qué más hacia en Bogotá?
Aprocheve
la oportunidad para jugar y pude vincularme a varios a Lamprea hermanos,
que me abrió las puertas para mostrarme; luego pase Monaguillos y Santa fe.
Hice el proceso de trabajar en las divisiones inferiores.
Cuando los directivos del equipo “Cardenal”
me vieron me ofrecieron la opción dejugar fútbol profesional con la segunda
división. Yo no lo podía creer tenía 18 años, pero lo consulte con mis padres
quienes me aconsejaron que siguiera estudiando.
Una vez culminados mis estudios, opte
regresar a Villavicencio, donde se mantenía la fiebre por el balompié y había
un excelente nivel. Me ofrecieron un trabajo repito en el Banco Ganadero y me
quede hasta que me pensionaron.
En esta foto esta "Pacho" Cuero y "Llavecita" |
¿Santa fe insistió en vincularlo?
Si, precisamente promediando el año 1975, me
llamaron para que reforzara al Independiente Santa de Villavicencio, que
dirigía Camel Bedoya, el partido fue contra
el Independiente Santa fe de Bogotá, se jugó en el antiguo Macal del barrio El
Barzal, me acuerdo que esa tarde actuó Víctor Campaz y gran parte de la nómina
titular de “Los rojos”.
Ese día fue inolvidable para mí, por la
cantidad de público que asistió, hubo sobrecupo y lo mejor de todo fue que le
ganamos al Santa fe capitalino, por cinco goles a dos: Yo hice dos de ellos.
Eso me valió para que se acercaran los
directivos del Santa fe, me felicitarán
e insistieran en llevarme para Bogotá. Pero yo les dijo que no porque ya
estaba trabajando.
Oiga en las fotos yo lo veo con abundante
melena?
(Hay
risas)…Seguramente se me cayó de tanto cabecear.
A usted le dio “mamitis” y por eso no se
quiso ir al Santa fe?
No sé que responderle, a uno le deba
nostalgia de la tierra, de sus amigos y claro de la familia, Bogotá siempre ha
sido una ciudad muy frio, pero seguramente de muchas oportunidades.
Nuestros progenitores siempre le recalcaban a
uno, que la mejor herencia que le quedaba a uno en la vida: era el estudio.
Seguramente muchos de nosotros optamos el
estudio antes que el deporte. Hoy ese
valor esta invertido.
¿Cómo llegó a la selección Colombia de
futsal?
En Bogotá estaba de moda el fútbol de salón,
esa disciplina la trajo de Brasil Jaime “El Loco” Arroyave; el equipo de
Lamprea Hermanos, formó un grupo que por varias ocasiones fuimos campeones
distritales.
Ya estando en Villavicencio me convoca a la
selección Meta que viajamos en 1978 a Cúcuta a jugar nuestro primer campeonato
nacional, allí fui goleador, por esa actuación nos llamaron a preselección a 45
jugadores.
En el proceso
de escogencia, cada ocho días iban eliminando por grupos hasta que
quedamos once. Participamos en el Suramericano
que se disputó en el coliseo “El Salitre” de Bogotá.
Luego
me llamaron para el primer torneo Suramericano Interclubes, que se realizó en
Brasil, pero la empresa donde trabajaba no me concedió el permiso.
¿Su paso por el deporte fue fugaz?
No de ninguna manera aún a la edad que tengo
juego mis “picados”, me siento joven. Creo que la cedula es la que esta vieja.
Conservo muchas amistades, guardo gratos recuerdos de equipos en futsal como
Promosa y El Danubio, que marcaron mucha diferencia.
¿Su mejor amigo?
Para mí
todos son apreciados, no me gusta guardar preferencias.
¿El mejor jugador del fútbol llanero en su
época?
Que
calidad! No sé porque no se le dieron las cosas. Francisco “Pacho” Cuero,
merecía haber tenido mejor suerte. Otro que no puedo dejar de mencionar Mirllan
Zea (q.ep.d).
Jairo, cambio los cortos por uno de romano |
¿A quién le debe la pensión al fútbol o al
banco?
Pues al
banco, trabaje durante 21 años y no tuve ninguna amonestación.
¿O sea que hoy está en la banca?
No,
sigo trabajando con una empresa que maneja aguas.
¿Tiene anécdotas con el balón o las faldas?
No que
va… yo siempre he sido serio. Soy todo un caballero con las damas. Pero respeto
al balón a pesar de que hay mucho contacto.
¿Y por qué “Llavecita”?
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